Ingredientes:
- 1 pollo
- 1 paquete de canelones (20 placas)
- 3 dientes de ajo grandes, 1 cebolla mediana, 1 vaso de vino tinto
- mantequilla, nuez moscada, leche, sal, harina, una latita de foie gras
Empezamos:
Quitamos la piel al pollo, lo troceamos, lo salamos y lo sofreímos en un poco de aceite de oliva junto a los dientes de ajo, la cebolla cortada en juliana, removiendo, dejamos que se dore un poquito y añadimos el vaso de vino tinto, removemos y a fuego lento dejamos reducir. Apagamos el fuego y dejamos enfriar un poco. Después, le quitamos los huesos (y también la piel a las alas), y lo picamos todo en el robot de cocina. Reservamos.
En una sartén ponemos un poquito de mantequilla, echamos un par de cucharadas de harina, y removemos bien con las varillas, ponemos un vasito de leche, nuez moscada, sal, removemos y cuando empiece a espesar, echamos la latita de foie gras, mezclamos muy bien, y cuando esté, añadimos el pollo picado, damos bien de vueltas, si vemos que queda demasiado espeso, añadimos un poco de leche, y seguimos removiendo bien, hasta que vemos que está bien integrado. Apartamos en un plato o recipiente y dejamos enfriar. Yo esta vez también he picado junto con el pollo 2 butifarras al vino que me sobraron de la comida.
Cuando esté frío el relleno, hervimos las placas de los canelones como nos indica el paquete, las colamos, enfriamos en agua fría, y en un trapo de algodón las vamos poniendo una por una. Rellenamos cada canelón con un poco de relleno y los enrrollamos. Los vamos colocando en una bandeja para horno que previamente hemos pincelado con aceite de oliva (un poquito).
Para hacer la bechamel, en un cazo o sartén, ponemos un poquito de mantequilla, y echamos un par de cucharadas de harina, removemos con las varillas, y echamos leche, sal, nuez moscada y en mi caso un chorrito de tomate frito, seguimos removiendo todo el tiempo, para que no se formen grumos ni se pegue, cuando hierva un par de minutillos, la volcamos sobre la bandeja encima de los canelones, espolvoreamos con queso rallado y unos pegotitos de mantequilla, horneamos gratinando hasta que veamos que se han dorado. Los presentamos en la mesa y listo. Riquísimos, que los disfrutéis!
Con el relleno que me ha sobrado, hice casi 25 croquetas:
(Estaban buenísimas!! :D)
